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El Desayuno es un momento privilegiado

Es un puesto de honor a las hora de ingerir los alimentos. Es muy común en nuestro coloquio popular latino escuchar que debemos Desayunar como reyes, almorzar como príncipes y cenar como mendigos y en general, es lo que muchos nutricionistas o especialistas de la salud recomiendan. Es una especie de invitación para que iniciemos el día con una alimentación nutricionalmente completa y que sea capaz de excitar nuestro paladar.

La rutina alimenticia puede alternarse con estilo entre los días laborales— que suelen ser más exigentes— y los días de descanso en los que podríamos hacer saltar la creatividad al prepararlos, tratando de equilibrar el cuadro nutricional. Un desayuno ideal debe incluir leche o sus derivados, cereales en sus diversas presentaciones como por ejemplo deliciosas galletas, pan o algún tipo de cereal de trigo, maíz o sémola y por supuesto, frutas.

Las frutas constituyen un alimento nutritivo, incluso, si se consumiese solo y en caso de no ser esa su preferencia, no existe mejor opción, que preparar un delicioso jugo de frutas para contribuir con la hidratación del cuerpo. Entre las bebidas recomendadas para este momento, privilegiado se encuentra el yogurt líquido, agua natural y /o una deliciosa taza de café.

La manzana, ideal en el desayuno

La manzana es una de las frutas más comunes, fácil y útil al momento de ir de compras y de preparar los alimentos, además es muy baja en caloría y rica en calcio, pectina y fibra soluble. Se conocen aproximadamente catorce tipos de manzana y su variedad de ingesta es amplia, desde quienes prefieren comerlas crudas hasta quienes desean procesarlas en alguna de las formas caseras. Con las manzanas pudiésemos preparar nutritivas compotas, tortas, pasteles, galletas, mermeladas, ensaladas o bebidas lácteas que las contengan. Su alto contenido en taninos favorece el desenvolvimiento de los intestinos, esto debido a que los taninos son sustancias con fuertes propiedades antiinflamatorias y astringentes.

Para Vivir mejor debemos Nutrirnos mejor

El momento en que una familia se reúne para ingerir alimentos de forma saludable, es toda una celebración de placer y bienestar. La mesa es el lugar especial para intercambiar ideas y conocer perspectivas de nuestras vidas diarias, representa un instante de comunión familiar mientras fortalecemos la importante maquinaria natural, que es el cuerpo humano. Un cuerpo bien alimentado es transformado en una potencial máquina repleta de inventiva, sueños y placeres. No es necesario recurrir a sofisticadas recetas para cubrir las vitaminas y minerales que se requieren para enaltecer el metabolismo humano, basta con un poco de creatividad y conocimiento sobre el cuadro nutricional de las frutas y alimentos que consumimos para establecer proporciones y balances que los incluya durante los sietes días de una semana y compaginar nuestro ritmo alimenticio, con un ritmo de ejercicios diarios que contribuirá con un mejor desarrollo cardiovascular.

Una Dosis de Ejercicio físico

Un ciclo de ejercicios diarios nos ayudará a renovar la energía y activar nuestros pensamientos. Realizar ejercicios en horas matutinas, antes de iniciar una extenuante jornada laboral o en horas vespertinas, cuando finalizamos nuestros deberes, fortalecerá la resistencia corporal, revitalizándonos. Un buen desayuno inyectará esa dosis energética que activará la jornada diaria haciéndonos personas más eficientes y eficaces, respecto a esta última referencia, es propicio mencionar lo útil que resulta contar con un poco de ejercicio neural: leer un buen libro aunque sea, un par de páginas diaria nos ayudará con nuestras actividades cognitivas, haciendo que nuestra expresiones lingüística e incluso corporales fluyan con mayor naturalidad, haciéndonos personas más fundamentadas en las conversaciones diarias y más seguras de sí mismas.