¿A quién no le gusta el queso? Lo cierto es que es uno de los pilares de la alimentación mediterránea. Los lacteos en general son muy consumidos por todos los europeos no solo por su increíble sabor y aporte nutricional sino porque además cuenta con la especial característica de combinar perfectamente bien con todos los ingredientes posibles. Ahora bien, ¿te has quedado sin ideas y te mueres por preparar un delicioso platillo con queso para tu familia? Entonces no te pierdas lo que hemos armado para ti en el día de hoy.
¿Qué beneficios aporta el queso?
Que el queso es completamente delicioso no es ninguna novedad: lamentablemente muchas veces acarrea una mala fama que no le corresponde, ya que muchos creen que se trata de un ingrediente con alto contenido calórico. La realidad es que todo dependerá del tipo de queso que elijamos para armar nuestros preparados y por supuesto de la cantidad a utilizar en al receta.
En cuanto a los beneficios, el queso aporta desde aminoácidos esenciales hasta increíbles cantidades de calcio, por lo que es altamente recomendado para todos inclusive para los niños. De todas maneras asegurate de verificar si tus hijos no son intolerantes a la lactosa antes de preparar platos con este ingrediente para ellos.
Recetas deliciosas a base de lacteos
Este lácteo es completamente delicioso y se ha transformado en uno de los ingredientes clásicos de la cocina mediterránea y de nuestra alimentación cotidiana. Antes de preparar cualquiera de estos platos verifica que ninguno de tu familia o invitados sea intolerante a la lactosa ya que podría ser problemático.
Ravioles con salsa de queso
¿Alguna combinación más deliciosa que las pastas con el queso derretido? Definitivamente no. Lo único que debemos hacer es cocinar la pasta el tiempo que sea necesario dependiendo de nuestra preferencia y finalmente armar una salsa utilizando nata y nuestro lacteo preferido para acompañar los deliciosos ravioles. ¡Y no olvides espolvorear con parmesano!
Pastel de patatas gratinado
El pastel de carne y patatas es un clásico: ¿pero qué me dices si le damos una vuelta de tuerca a esta receta y le añadimos lacteos? Luego de armar el pastel y de dejarlo cocinar un rato en el horno, colocale queso cremoso por encima y dejalo gratinar hasta que lo veas bien dorado. ¡Para chuparse los dedos!